El proyecto Teidesat se conforma únicamente por estudiantes y su misión principal consiste en el diseño, creación y puesta en órbita del primer nanosatélite de Canarias con el que se experimentará la transmisión de información mediante pulsos de luz en contraposición de ondas de radio de alta frecuencia que es lo que se utiliza en la actualidad.

¿Por qué visitar URVAG?

A pesar de que el objetivo principal del proyecto es el uso de la luz para transmitir información, el equipo de Teidesat utilizará comunicación por ondas de radio como sistema de comunicación alternativo en caso de que se requiera.

Es por este motivo que la visita a las instalaciones de URVAG fue de gran importancia para el avance en el área de la comunicación del proyecto.

¿Cómo apoyó URVAG al proyecto Teidesat?

Gracias a las enseñanzas del equipo de URVAG, el proyecto Teidesat ahora cuenta con conocimientos básicos sobre el montaje de las antenas requeridas para recibir las ondas de radio, así como información necesaria para la emisión, como puede ser las bandas y frecuencias de uso de los radioaficionados, para lo que es indispensable obtener la correspondiente licencia. Nos han ofrecido su colaboración y pleno asesoramiento para que, una vez alguno de los/las componentes nos hagamos socios de URE, poder convertirnos en radioaficionados con todos los derechos legales que aporta esta titulación.

También nos informaron que todos los astronautas, así como muchos cosmonautas que visitan la Estación Espacial Internacional (ISS) incorporan a sus extensos estudios y prácticas antes de salir al Espacio, este tipo de titulaciones con las que pueden intercambiar llamadas y mensajes con cualquier radioaficionado en cualquier zona de nuestro Planeta.

Además de esto, se dieron a conocer varios programas informáticos que resultan de gran interés para el seguimiento tanto del nanosatélite como de cualquier otro satélite en órbita.

El Proyecto

Joshua Barrios Pérez, graduado en Ingeniería Técnica Industrial y Máster en Astrofísica en la ULL, es su coordinador general. Actualmente, el grupo trabaja en la fabricación de un satélite del tamaño de un cubo de Rubik: el Teidesat-I. Esto les convertirá en el primer equipo de una universidad canaria en desarrollar un nanosatélite. «Ser los primeros en poner un trocito de nosotros en el espacio es todo un orgullo», comenta Barrios al respecto.

En el proyecto participan de treinta a cuarenta personas, número que varía según el cuatrimestre. Provienen de diferentes carreras: desde Ingeniería hasta Bellas Artes y Periodismo. Según el coordinador, es importante sumar gente de disciplinas distintas para suplir todas las necesidades del proyecto. Estas engloban trámites económicos, asesoramiento en Derecho Espacial o el diseño de las estaciones de tierra y cartelería.